A 47 mil millones de dólares asciende la línea de crédito contingente que solicitó el gobierno mexicano al Fondo Monetario Internacional (FMI), detalló hoy el Banco de México.



        Ayer, el presidente Felipe Calderón, durante un encuentro con inversionistas mexicanos y británicos, en la capital inglesa –a horas de que inicie la cumbre del G-20 de Londres--, anunció que México activaría una nueva línea de crédito con el FMI por 30 mil y hasta 40 mil millones de dólares, para apoyar las reservas internacionales del país.

        Esta mañana, en conferencia de prensa, el Banco de México informó que la línea de crédito contingente es de 47 mil millones de pesos, equivalente al 1000% --el límite máximo-- de la cuota que México paga al Fondo como miembro del mismo.

        Guillermo Ortiz, gobernador del banco central, detalló que el crédito es a plazo de un año, que puede ser renovada, con una tasa de interés de 2.84%, más una comisión inicial ("tarifa compromiso") de 0.27%, que será devuelta al desembolso de la línea. Dichas tasas son mucho más bajas que las de los préstamos tradicionales del FMI.

        En caso de que se use la totalidad de la línea de crédito, el plazo para el pago es igual que en un esquema tradicional del FMI, es decir, con vencimiento de 3.25 años a 5 años.

        La diferencia con los préstamos tradicionales es que este --que forma parte del programa Línea de Crédito Flexible que aprobó el Fondo el 24 de marzo pasado para apoyar a países macroeconómicamente sólidos--  no está sujeto a ninguna condicionalidad en relación a la política económica del país.

        Tradicionalmente, el FMI presta a países a condición de que los gobiernos locales establezcan una o varias de estas medidas: saneamiento de presupuesto público (es decir, ajuste del gasto público, que es casi siempre a costa del gasto social), generación de un superávit fiscal primario, eliminación de subsidios, restructuración del sistema impositivo (para aumentar la recaudación), liberalización de la política cambiaria, apertura económica, mayor flexibilidad laboral (desregulación del mercado de trabajo) y, en general, una mayor reducción de la presencia del Estado en la economía.

        Para el crédito que hoy se anuncia formalmente, no se exige ninguna de esas medidas. De hecho, México calificó holgadamente para él, pues cuenta con los requisitos establecidos por el Fondo para gozar del beneficio, y que son: una posición externa sostenible; una cuenta de capital dominada por flujos privados de capital; un historial de acceso adecuado a los mercados internacionales de capital; un nivel adecuado de reservas internacionales; finanzas públicas sanas; baja inflación; solvencia del sistema bancario, y una supervisión efectiva del sistema financiero.

        Una vez que el Fondo avaló todo ello, México podrá disponer de hasta 47 mil millones de dólares, en partes o en una sola exhibición.

        Como el préstamo es preventivo o contingente, el gobierno mexicano puede decidir no utilizar esos recursos. Y en caso de que los requiera no requiere activación, pues la línea es automática: los puede usar cuando los necesite.

        Tanto el presidente Calderón el martes, como hoy Guillermo Ortiz, señalaron que dicho crédito se usará sólo si el deterioro de la economía internacional genera un impacto más grave a la economía mexicana.

        Con ello queda claro que el anuncio de la línea de crédito busca, en principio, generar tranquilidad en el país respecto de que habrá suficientes recursos para enfrentar la crisis.

        De hecho, en comunicado suscrito por la Comisión de Cambios –compuesta por miembros del Banco de México y de la Secretaría de Hacienda--, las autoridades señalan que el acceso a ese crédito de 47 mil millones de dólares "refuerza la certidumbre y la confianza en la economía mexicana", pues asegura que "nuestro país no enfrentará dificultades en el financiamiento de sus cuentas externas, aun en el caso de que se observara un deterioro mayor en los mercados financieros internacionales.

        A dicho préstamo –que no computa para los montos de endeudamiento autorizados por el Congreso en diciembre, pues son recursos de apoyo al Banco de México--, se suman los 30 mil millones de una línea, también contingente, contratada con la Reserva federal estadunidense, que no se ha usado, y los 80 mil millones de dólares de las reservas internacionales.


Fuente: www.proceso.com.mx