En Colima, la elección del 5 de julio pone en juego más que intereses económicos y políticos: expedientes judiciales muestran que los núcleos de poder formal en el estado y en su capital, encabezados por el gobernador Silverio Cavazos y por el alcalde con licencia Mario Anguiano –precandidato del PRI a la gubernatura–, están implicados con poderosos grupos de narcotraficantes.



El narcotráfico domina las elecciones del 5 de julio próximo en Colima. Candidatos a presidencias municipales, a diputaciones federales y al gobierno del estado tienen vínculos familiares, empresariales o profesionales con los cárteles de Joaquín El Chapo Guzmán y de los hermanos Amezcua.

De acuerdo con expedientes judiciales, el principal señalado es el precandidato del PRI a la gubernatura y desde el miércoles 25 presidente municipal con licencia de la capital de Colima, Mario Anguiano Moreno.

Según reportes de inteligencia, también están en la mira de las autoridades el ahora diputado local y candidato a una diputación federal Roberto Chapula de la Mora, del PRI, y la candidata a la presidencia municipal de Manzanillo, Esmeralda Cárdenas Sánchez, del PAN. Identifican además a los hermanos del gobernador Jesús Silverio Cavazos Ceballos, Francisco y Rafael, como operadores de El Chapo Guzmán, aunque ellos no son candidatos.

Mario Anguiano Moreno es el precandidato con mayor fuerza para ser nominado por el PRI, pero también el que más lazos tiene con el narcotráfico. Familiares suyos han sido condenados en México y Estados Unidos por tráfico de drogas.

Su hermano Humberto, apodado La Rana, fue condenado en 2004 a diez años de prisión por vender metanfetaminas, y su primo Rafael Anguiano Chávez purga en Estados Unidos una pena de 27 años por ser considerado jefe de la organización de los Anguiano en Los Ángeles, California, vinculada con los hermanos Amezcua, Los Reyes de las Metanfetaminas.

A pesar de esos antecedentes, el alcalde aspirante tiene el respaldo del gobernador Cavazos Ceballos, cuyo entorno también ha sido vinculado con el narcotráfico. Antes de asumir la gubernatura, cuando era diputado local por el municipio de Tecomán, sus hermanos fueron procesados por la Procuraduría General de la República (PGR): Francisco por consumo de cristal y Rafael por distribución de metanfetaminas. Además, éste es señalado como operador del Chapo en esa demarcación.

Fuente: www.proceso.com.mx